Entrevista al cardiólogo Pau Vilardell
La tradición familiar de servidores públicos y la cardiopatía que sufrió de niño le hicieron florecer una vocación que practica con energía. Cuidar nuestro corazón debería ser una obligación, dice.
"El deporte es una buena medicina para el corazón"
Explíqueme por qué se hizo médico…
He crecido y me he educado en una familia de servidores públicos (maestra y bombero), y en casa me han enseñado la importancia de ayudar a las personas que nos rodean y tengo una gran conciencia de servir en el territorio. Los médicos de hoy en día debemos escuchar a los pacientes, entender las preocupaciones actuales de la población y ayudar en todo lo posible. Me siento afortunado por dedicarme a esta profesión que me permite mejorar la calidad de vida de la gente. Por eso es muy importante cuidar el sistema de bienestar actual y a sus profesionales, que son quienes lo sustentan.
¿Y por qué cardiólogo?
Durante las primeras semanas de vida sufrí una cardiopatía que marcó a mi familia. Mi madre siempre cuenta que guarda un dibujo de cuando yo tenía 5 años en el que decía que quería ser médico del corazón. De ese tiempo siempre recordaremos la cardióloga pediátrica del hospital Josep Trueta, que nos ayudó en momentos complicados. Ella, para mí, es el ideal a seguir: mucha profesionalidad y una gran humanidad.
Una reciente estadística revela que casi el 30% de las muertes en Catalunya son causadas por enfermedades cardiovasculares. ¿La sociedad lo sabe?
Por lo general, creo que sí. Pero la pandemia distorsionó la importancia de la salud cardiovascular. Por suerte, ya hemos pasado esta etapa y se ha vuelto a hacer hincapié en la prevención. Hay que luchar con todas nuestras fuerzas contra los factores de riesgo cardiovasculares modificables, como el tabaquismo, la obesidad, la diabetes mellitus, la hipertensión arterial y la hipercolesterolemia. Hoy en día todavía visitamos a pacientes que no han tenido contacto con el sistema sanitario desde antes de la pandemia…
¿Cree que los deportistas de élite son conscientes de que deben cuidar su corazón tanto o más que su musculatura?
De hecho, el corazón es un músculo que siempre está en movimiento. La mayoría de deportistas tienen claro que para poner el cuerpo y el corazón en situaciones límite es bueno realizar un estudio cardiovascular completo con electrocardiograma, ecocardiografía y una prueba de esfuerzo. Actualmente, las distintas federaciones deportivas piden valoraciones en función de si son deportistas de élite o practican deporte aficionado.
¿Cuáles son las principales enfermedades cardiovasculares que pueden afectar a los deportistas de élite?
Cualquiera. La principal diferencia con el resto de la población es que los deportistas de élite someten su cuerpo a unas condiciones extremas. Por tanto, es recomendable realizar evaluaciones individualizadas. Dependerá del tipo de deporte que practiquen, la cantidad de horas dedicadas a la semana, la edad de los deportistas, los antecedentes previos...
¿Hay forma de detectarlas con antelación?
La tecnología médica evoluciona muy rápidamente. La imagen cardíaca actual con ecocardiografía permite identificar a la gran mayoría de alteraciones cardíacas estructurales. Se trata de una prueba rápida, reproducible y segura (no emite radiación ionizante) que permite visualizar las distintas cavidades cardíacas e identificar las principales cardiopatías. En cuanto a las patologías eléctricas del corazón, algunas pueden identificarse con un electrocardiograma. Cabe señalar que estas pruebas no nos permiten predecir si sufriremos un infarto o una arritmia cardíaca en el futuro, pero nos dan información muy valiosa de la estructura y electricidad del corazón en ese momento.
¿Cómo podemos cuidar nuestro corazón si somos deportistas aficionados?
Igual que los deportistas de élite. Banyoles es una ciudad ideal para desarrollar una vida saludable, ya que tenemos la gran suerte de disponer de un entorno natural extraordinario, como es l’Estany, para cuidar nuestro corazón. ¡Aprovechémoslo! La comunión entre la dieta mediterránea, la actividad física moderada y un buen entorno social son claves para el mantenimiento de la salud de cualquier persona.
Y en las escuelas hay que hacer pedagogía: no fumar ni beber, seguir una dieta equilibrada, practicar algún deporte…
Hace unos 10 años que visitamos los institutos del Pla de l'Estany para hacer un cribado cardiovascular universal en la población de la comarca. Los alumnos son la población adulta del futuro y el instituto es el lugar perfecto donde introducir los conceptos de reanimación cardiopulmonar (hay que enseñar a actuar a la población ante una situación de muerte súbita cardíaca), promoción de la salud y prevención cardiovascular. Quizá habría que priorizar esta temática en el ámbito de la enseñanza obligatoria. Sabemos que, aunque la mayoría de jóvenes de la comarca practican deportes extraescolares, existe un 10% de sobrepeso juvenil. Este subgrupo de alumnos es especialmente vulnerable y es al que es necesario dirigir proyectos de promoción de la salud.
Para terminar, ¿cree que, a pesar de todo, el deporte es una buena medicina para el corazón?
Definitivamente, sí. El deporte, en su medida correcta, es recomendable para toda la población que desee cuidar su corazón. Animo a todo el mundo a que lo practique en grupo o en solitario, haciendo lo que más les guste.