Hablemos del cáncer de mama
Los datos anuales revelan que por cada 100.000 habitantes se diagnostican unos 132 nuevos casos; por tanto, la probabilidad de desarrollar cáncer de mama a lo largo de la vida afecta una de cada ocho mujeres.
El cáncer de mama es el más frecuente entre las mujeres. Se puede iniciar en diferentes zonas, pero en la mayoría de casos suele comenzar en los conductos o en los lobulillos y posteriormente puede expandirse hacia fuera. Los datos anuales indican que por cada 100.000 habitantes se diagnostican unos 132 nuevos casos; esto significa que la probabilidad de desarrollar cáncer de mama a lo largo de la vida afecta a una de cada ocho mujeres.
La franja de edad de más riesgo es la comprendida entre los 45 y los 65 años. A pesar de todo ello, el cáncer de mama es una enfermedad con una elevada tasa de curación que se sitúa actualmente en el 86% durante un período de cinco años de tratamiento. Dicha elevada supervivencia se sustenta en dos pilares: el avance en las terapias personalizadas y el diagnóstico precoz en que la mamografía desempeña un papel determinante. En este sentido, un dato es extremadamente revelador: en las poblaciones donde se llevan a cabo cribados, el aumento de la supervivencia ha aumentado cerca de un 30% respecto a las poblaciones donde no se llevan a cabo.
Cribados
El cribado poblacional en España se inicia a los cincuenta años de edad y finaliza a los sesenta y nueve, y hay que hacerse una mamografía cada dos años. Recientemente, la Comisión Europea para el cáncer de mama ha sugerido la posibilidad de ampliar este período para los rangos de edad comprendidos entre los 45 y los 49 años, y los 70 y los 74 años.
La mayoría de cánceres de mama son esporádicos y únicamente entre el 5% y el 10% se deben a causas genéticas o familiares. Los estímulos hormonales, la edad avanzada, el consumo de tabaco o de alcohol, la exposición a contaminantes o la obesidad son factores de riesgo. Por el contrario, una vida saludable, consultar un especialista en caso de notar algún cambio sospechoso en nuestras mamas (bultos en el pecho, aumento de la inflamación o hundimiento de la piel, secreciones, dolor, cambios de forma...) y hacerse las mamografías de cribado son las mejores herramientas de que disponemos para prevenir o detectar precozmente el cáncer de mama.
