¿Acidez? ¿Reflujo? ¡Tiene solución!
Si un cambio de estilo de vida o una buena terapia farmacológica no funcionan, entonces hay que buscar una solución definitiva...
Cuando comemos los alimentos pasan de la boca al estómago por un tubo denominado esófago. En la parte inferior de este se encuentra una pequeña válvula que se cierra una vez los alimentos se encuentran en el estómago. Su función es impedir que los jugos gástricos, que contienen muchos ácidos, retrocedan. El reflujo o la acidez se produce cuando esta válvula funciona incorrectamente, irritando el esófago.
Si tras un cambio de estilo de vida persisten los síntomas, es posible que sea necesaria una terapia farmacológica con antiácidos. Si esta tampoco funciona, entonces habrá que pedir cita para un cirujano general y someterse a una pequeña intervención quirúrgica muy eficaz y poco invasiva para solucionar el problema de una vez por todas.
La cirugía esofagogástrica trata las enfermedades del aparato digestivo y existen diferentes técnicas o procedimientos quirúrgicos con el objetivo de estrechar la válvula del esófago y evitar la subida del ácido.
